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miércoles, 6 de marzo de 2024

HISTORIA DE LA MINERÍA EN SIERRA DE GATA


    
        En este trabajo de investigación se analiza la historia de la minería en la comarca de Sierra de Gata; tanto en la vertiente salmantina, como en la vertiente cacereña.

El autor, Jesús Carlos Rodríguez Arroyo, un experto en diferentes ámbitos en esta zona geográfica de Extremadura y Castilla y León, realiza un riguroso estudio de uno de los sectores productivos más olvidados de la historia de esta comarca. Con su aguda capacidad analítica y con sus profundos conocimientos de la historia de esta comarca ofrece al lector una forma diferente de adentrarse en el pasado histórico de Sierra de Gata desde un sector, el minero, que ha acompañado al ser humano desde que éste aprendió a transformar y moldear los metales.

La minería en Sierra de Gata ha existido desde tiempos remotos; ya fue explotada por los pueblos prerromanos, así como por todos los que habitaron posteriormente estas tierras; pero quizás el periodo de más actividad minera fue en la primera mitad del siglo XX. Cuando se explotaron intensamente los pequeños filones de wolframio y estaño que se encuentran asociados al Batolito de Jálama.

Al igual que en esa última etapa de la historia minera de esta comarca extremeña el interés actual por los recursos mineros de Sierra de Gata se debe única y exclusivamente a la concepción colonial que el estado español tiene sobre Extremadura, como una fuente inagotable de recursos; y a una previsión puramente especulativa al creer que debido a los conflictos bélicos internacionales, el colapso de las redes de comercio mundial y a la hipótesis barajada de una supuesta reindustrialización de Europa los precios de algunos minerales de interés estratégico y militar sufrirán un incremento desorbitado.

Los yacimientos mineros de Sierra de Gata asociados al Batolito de Jálama, con sus diferentes plutones, ya fueron explotados intensamente en la primera mitad del siglo XX; y todos los ingenieros de minas que los analizaron concluyeron que todos ellos eran filones de escasa potencia y corto recorrido, y que el mineral que se obtenía era de baja calidad con una leyes bastante bajas; siendo su explotación únicamente rentable debido a las situaciones tan anómalas que se vivían en los mercados de minerales internacionales, debido a los conflictos bélicos que surgieron en esas épocas (Primera Guerra Mundial, Segunda Guerra Mundial y Guerra de Corea)

 

Este libro se puede adquirir en la página de Amazon, en 

el siguiente enlace

HISTORIA DE LA MINERÍA EN SIERRA DE GATA : Rodríguez Arroyo, Jesús Carlos: Amazon.es: Libros




miércoles, 7 de junio de 2023

GATA Y LAS ORDENANZAS DEL MAESTRE DE ALCÁNTARA JUAN DE ZUÑIGA Y PIMENTEL




Don Juan de Zuñiga y Pimentel fue el último maestre de la Orden de Alcántara y durante un periodo de su gobierno al frente de dicha institución fijó su residencia en la villa de Gata, desde donde firmó un amplio número de ordenanzas que sirvieron para dirigir la tan prestigiosa orden militar nacida, hacía unos cuantos siglos atrás, en tierras próximas a Sierra de Gata.

1486, enero, 13. Plasencia. El maestre de la orden don Juan de Zúñiga confirma a la villa de Gata sus privilegios. Cit.: Crónica, Tomo II, p. 509. Cit.: Colección Diplomática, Tomo II, p.580


1486, marzo, 15. Alcántara. El maestre Juan de Zúñiga, recuerda a Juan Gutiérrez, alcaide de la fortaleza de Alcántara, que la única obligación de los vecinos es la de llevar una carga de leña al año para la fortaleza, y en ningún caso deben contribuir con ropa y tres cargas de leña, como quiere el alcaide, ante la queja que los Concejos de Gata y de la Torre tenían contra dicho Juan Gutiérrez. Cit.: Crónica, Tomo II, p. 509. Cit.: Colección Diplomática, Tomo II, p. 618


1486, junio, 17. Gata. El maestre de la orden don Juan de Zúñiga concede la dehesa de la Freyla, en el término de la villa de Alcantara, al prior y freires del convento. Cit.: Crónica, Tomo II, p. 512. Cit.: Colección Diplomática, Tomo II, p. 619. Cit.: AHN.OO.MM. Libro 502, Ymbentario de yervas, núm. 101 y Legajo 1507


1486, julio, 29. Gata. El maestre Juan de Zúñiga confirma la concordia entre frey Martín de Quirós, Prior de Alcántara y frey Gonzalo de Quirós, comendador de Valencia, en relación con el pleito establecido sobre los diezmos de las dehesas de Cadimira, Santiago, Almorchón y El Rincón, que eran valdíos de la villa de Valencia. Cit.: Crónica, Tomo II, p. 513. Cit.: Colección Diplomática, Tomo II, p. 627


1486, agosto, 8. Gata. El maestre de la orden don Juan de Zúñiga confirma a la villa de Santibáñez sus privilegios. Cit.: Crónica, Tomo II, p. 513. Cit.: Colección Diplomática, Tomo II, p. 627. 87 

1486, agosto, 11. Gata. El maestre de la orden don Juan de Zúiga da sentencia en un pleito establecido entre el comendador mayor Diego de Santillán y el lugar de las Brozas. Cit.: Crónica, Tomo II, p. 513. Cit.: Colección Diplomática, Tomo II, p. 627

1486, agosto, 12. Gata. El maestre Juan de Zúñiga confirma al lugar de las Brozas el privilegio para cortar madera de las dehesas de la orden para sus casas y labor. Cit.: Crónica, Tomo II, p. 514. Cit.: Colección Diplomática, Tomo II, p. 628

1486, agosto, 25. Gata. El maestre Juan de Zúñiga confirma a la villa de Torre de Don Miguel el privilegio que tenía del maestre Juan de Sotomayor por el que se les señala y DON JUAN DE ZÚÑIGA Y PIMENTEL, MAESTRE DE LA ORDEN DE ALCÁNTARA - 87 - otorga tierra aparte para traer los bueyes de arada, revocando así la provisión dictada por el maestre Gómez de Solís. Cit.: Crónica, Tomo II, p. 514. Cit.: Colección Diplomática, Tomo II, p. 628.

1486, septiembre, 7. Gata. El maestre Juan de Zúñiga confirma a la villa de Cilleros el privilegio que tenía de Suero Martínez sobre las viandas que se había de entregar a los comendadores y freires de la orden. Cit.: Crónica, Tomo II, p. 514. Cit.: Colección Diplomática, Tomo II, p. 628.

1486, septiembre, 15. Gata. El maestre Juan de Zúñiga señala y da licencia sobre ciertas tierras en las cuales el concejo de Gata puede plantar viñas, olivares y huertas. Cit.: Crónica, Tomo II, p. 514. Cit.: Colección Diplomática, Tomo II, p. 628.


1486, septiembre, 19. Gata. El maestre Juan de Zúñiga sentencia acerca del pleito establecido entre el mariscal Alonso de Villasayas y su hijo el comendador de Santibáñez, con el concejo de Villasbuenas sobre peonaje para las obras de la fortaleza. Cit.: Crónica, Tomo II, p. 514. Cit.: Colección Diplomática, Tomo II, p. 629

1486, septiembre, 20. Gata. El maestre de la Orden, Juan de Zúñiga, autoriza a los habitantes de Torre de Don Miguel a plantar viñas y olivares y a hacer huertas en una parte de su término. A: Archivo Municipal de Torre de Don Miguel. Cit.: Crónica, Tomo II, p. 514. Cit.: Colección Diplomática, Tomo II, p. 629. Publ.: Merchán Fernández,C. y Bernal García,T., «El estatuto jurídico de la orden militar de Alcántara», Anuario de la Facultad de Derecho. Universidad de Extremadura, 3 (1984-1985), pp. 127-130. Publ.: Torres González,T., Torre de Don Miguel. Historia de una villa rural, Cáceres, 1994, pp. 317-319. 

 1487, marzo, 10. Villanueva de la Serena. El maestre Juan de Zúñiga hace libre y exento de huéspedes a Martín Blasco, vecino de Gata, para que pueda ofrecer su casa a los frailes del monasterio del Hoyo. Cit.: Crónica, Tomo II, p. 518. Cit.: Colección Diplomática, Tomo II, p. 655.

1487, marzo, 10. Villanueva de la Serena. Don Juan de Zúñiga confirma una cédula que había dado a los frailes del convento del Hoyo para que sea reservado de huéspedes el hermano de los frailes de la villa de Gata. Cit.: Colección Diplomática, Tomo II, p. 655.

1488, enero, 10. Plasencia. El maestre Juan de Zúñiga confirma la sentencia dada por Juan Gutiérrez, alcalde de Plasencia, en favor de Villasbuenas villa en el pleito que tenía sobre la dehesa del Egido, con los concejos de Gata, Santibáñez y La Torre de Don Miguel Cit.: Crónica, Tomo II, p. 530. Cit.: Colección Diplomática, Tomo II, p. 680

1489, marzo, 30. Villanueva de la Serena. El maestre Juan de Zúñiga sentencia en el pleito que tenía la villa de Santibáñez con las de Gata, la Torre, Villasbuenas y el lugar del Campo acerca del pasto de la dehesa de la Reyna con la Nava. Cit.: Crónica, Tomo II, p. 535. Cit.: Colección Diplomática, Tomo II, p. 749

1492, octubre, 29. Zalamea. El maestre Juan de Zúñiga confirma la sentencia dada por su consejo sobre el pleito que traían las villas de Santibáñez, Gata y La Torre con el mariscal Alonso de Villasayas sobre la dúa y el peonaje para el reparo de la fortaleza de la encomienda de Santibáñez. Cit.: Crónica, Tomo II, p. 548. Cit.: Colección Diplomática, Tomo II, p. 874.

1500, febrero, 10. Sevilla. La reina ordena a Francisco de Santa Cruz, lugarteniente de contador de la orden de Alcántara, de no exigir al concejo de Gata (Cáceres) ciertos mrs. que don Juan de Zúñiga, maestre que fue de dicha orden, les donó para la reparación de la ermita de Santa Catalina y otras obras pías. AGS. Cámara de Castilla, CCA, CED, 4, 14, 6. [Transcrito por el profesor Don Dionisio Á. Martín Nieto] Conçejo de Gata. La Reyna. Françisco de Santacruz, lugartenyente de contador de la horden de Alcántara. Por parte del conçejo, justiçia, regidores e onbres buenos de la villa de Gata de la dicha horden me es fecha relaçión que puede aver dies años que don Juan de Çúñyga, maestre que fue de la dicha horden, ovo dado al dicho conçejo el hedifiçio e çiertos materiales de madera e piedra e ladrillos e teja que el dicho don Juan tenýa para haser una casa en la dicha villa que podría valer fasta en quantía de veynte myll maravedís poco más o menos para que se fixase la hermita de Santa Catalina que es çerca de la dicha villa e que el dicho conçejo los tomó e distribuyó en la dicha hermita e en otras obras particulares e públicas de la dicha villa, e que agora vos los pedís e demandáys los dichos edifiçio e materiales o por ello çinquenta myll maravedís diziendo pertenesçer a la dicha Orden e a mý en su nonbre de que diz que el dicho conçejo reçibe mucho agravio e daño e me fue suplicado e pedido por merçed que pues los dichos materiales eran del dicho don Juan de Çúñyga e él se los avía dado e los avían gastado en las dichas obras e reparos vos mandase que no se los pidiésedes ny demandásedes ny traxésedes sobre ello en pleito o como la my merçed fuese. E porque yo soy ynformado que los dichos edefyçios e materiales eran del dicho don Juan de Çúñyga al tienpo que los dio al dicho conçejo e los pudo dar, por ende yo vos mando que agora ni en algund tienpo vos ny otro por vos pidáys ny demandéys al dicho conçejo ni a otra persona en su nonbre los dichos materiales ni parte alguna dellos e sy sobre ello les avés movido pleito desystáys dello e no fagades ende al. Fecha en la çibdad de Sevylla a diez días del mes de hebrero de myll y quinyentos años. Yo la Reyna. Por mandado de la Reyna, Gaspar de Grizio. 

1488, mayo, 28. Plasencia. El maestre de la orden don Juan de Zúñiga presenta para el beneficio de Santa María de la villa de Torre de Don Miguel a Lorenzo Martínez, su criado. Cit.: Crónica, Tomo II, p. 531. Cit.: Colección Diplomática, Tomo II, p. 699. 


1494, noviembre, 17. Zalamea.  El maestre Juan de Zúñiga determina que la villa de Alcántara quede eximida de llevar a sus expensas y costa el vino al maestre donde quiera que éste estviere, pero no así las villas de Salvaleón, Torre de Don Miguel, Santibáñez, Villasbuenas, La Moraleja, Valverde, Cilleros, La Zarza y Portezuelo. Cit.: Crónica, Tomo II, p. 561. Cit.: Colección Diplomática, Tomo II, p. 958

1491, mayo, 30. Zalamea. El maestre Juan de Zúñiga da sentencia en el pleito que tenían entre el mariscal Alonso de Villasayas, comendador de Santibáñez, y sus encomendados, sobre las nuevas imposiciones que el comendador les ponía. Cit.: Crónica, Tomo II, p. 540. Cit.: Colección Diplomática, Tomo II, p. 826.






sábado, 13 de noviembre de 2021

LA ALJAMA DE GATA

La villa de Gata tuvo una población hebrea, según Marciano de Hervás, de unas veinte familias; siendo una de las comunidades judías de la provincia de Cáceres con menor capacidad contributiva durante el siglo XV; aunque era de las que más pagaba de toda Sierra de Gata. Para la ayuda de la guerra de Granada pasaron de pagar 910 maravedíes en 1464 a 4569 maravedíes en 1491.

Debido a ese pequeño número de habitantes hebreos es probable que dicha comunidad se concentrase a lo largo de toda una de las calles de esa pequeña población. Muchos de esos habitantes se cobijaron bajo la protección del último Maestre de la Orden de Alcántara, Don Juan de Zuñiga y Pimentel, entre ellos el famoso astrólogo Abraham Zacuto, quien escribió en estas tierras El Tratado Breve en las Influencias del Cielo. 

En la calle Fuente de la Melona de Gata se conservan restos epigráficos que son considerados las muestras más antiguas de la existencia de la comunidad judía de Gata.











 

domingo, 27 de diciembre de 2020

ABRAHAM ZACUTO, Astrólogo de Don Juan de Zuñiga.

 



Buceando entre la historia de los judíos de Extremadura y más concrétamente entre los sefradíes de Sierra de Gata me doy de bruces con este magnífico trabajo sobre Abraham Zacuto escrito por el excepcional escritor e investigador Marciano Martín Manuel "Marciano de Hervás".

Con una redacción excepcional, basado en una intensa labor investigadora y con una capacidad pedagógica y didáctica increíble, Marciano nos desmenuza la historia de un judío universal, que vivió en nuestra Comarca al servicio del último de los Maestre de Alcántara, Don Juan de Zuñiga y Pimentel.

Marciano ha tenido además la gentileza y el grandísimo detalle de aclararme y explicarme brevemente el mito de la judería de Acebo y de los judíos acebanos; pero eso si no os importa lo dejaré para otro post. 


Abraham Zacuto pertenecía a una familia ortodoxa hebrea de origen francés que fue expulsada en 1306 de Francia y que se asentó en España en la ciudad de Salamanca. El astrólogo, matemático y astrónomo nació en la ciudad del Tormes en 1452.
Fue un hombre de profundas convicciones religiosas con una excepcional formación en la Torá y en la mística cabalística inspirada en el Zóhar. Es en Salamanca donde frecuentó los ambientes universitarios en los que adquirió todos sus conocimientos en astrología y matemáticas.
A lo largo de su vida practicó la historiografía, las ciencias jurídicas, la medicina y las cuestiones filosóficas; convirtiéndose en uno de esos primeros humanistas que surgieron al calor de universidad de Salamanca.
Su contacto con Nebrija le llevó a trabar amistad con el último maestre de la Orden de Alcántar, Don Juan de Zuñiga y Pimentel, quien desarrolló entorno a su persona una pequeña corte intelectual en la villa de Gata.

Escudos de los Zuñiga y Pimentel en Plasencia

Abraham Zacuto se trasladó a Gata alrededor del año 1485 y permaneció en la villa serragatina hasta el el año 1488, fecha en la que el Maestre de la Orden de Alcántara decidió trasladar su corte más hacia el sur de la península.
En esa población de Sierra de Gata es donde Abraham Zacuto escribiría su famoso Tratado Sobre las Influencias del Cielo. 
Gata era una pequeña población que por esas fechas contaba con una comunidad hebrea de alrededor de veinte familias sobre la que Abraham Zacuto, como buen rabino que era, tuvo un ascendiente muy fuerte. Es probable que nuestro astrólogo se hospedase durante esos años en un antiguo palacio en desuso de la Orden de Alcántara en el barrio gateño del Torrejón, el cual le fue cedido por Don Juan de Zuñiga y Pimentel.
Algunos autores sostienen que Abraham Zacuto llegó a mantener una reunión con Cristóbal Colón cuando éste estuvo en Salamanca y que en la misma el astrónomo salmantino le habría aportado los conocimientos necesarios en astronomía para que el navegante pudiese llegar al nuevo continente. 
Es muy posible que el último maestre de la orden de Alcántara ordenase pintar en Gata, o en alguno de sus palacios, una Esfera Celeste similar a la que Abraham Zacuto había estudiado tantas veces en la Universidad de Salamanca, cuya obra gótica fue fruto del magnífico pintor Fernando Gallego entre los años 1474 y 1486, y cuya finalidad sería que nuestro astrólogo le instruyese en los conocimientos de la astrología y de la astronomía en los cuales era un versado especialista.











Esfera Celeste Salamanca

Abraham Zacuto con el tiempo padecería, como muchos otros judíos sefarditas, la expulsión de España; pasando a vivir durante un tiempo en Portugal donde entraría en contacto con lo más granado de la corte lusitana; hasta que de nuevo volvió a ser expulsado viéndose obligado a pasar sus últimos días en Túnez y Damasco, ciudad esta última en la que fallecería en 1515.
 





 


lunes, 12 de octubre de 2020

LA LEYENDA DEL HERMAFRODITA DE LA VILLA DE GATA


 


María Miguela llevaba un par de horas sentada a la entrada del Ayuntamiento de Gata esperando que alguien saliese a darle alguna información sobre la revisión médica a la que estaba siendo sometido su novio, el mozo Martín Picado.

                Cercada por la curiosidad de sus vecinos, intentaba parecer lo más tranquila y serena que sus nervios le permitían; aunque a una persona discreta como ella este tipo de situaciones le generaba tal estado de ansiedad que si no fuese por el profundo amor que sentía hacía Martín habría huido de la localidad a la mínima ocasión que tuvo.

                El tiempo parecía no pasar en esa mañana calurosa de un verano, el de 1743, que se prometía convertir en un año horribilis para María y Martín.

                Al fin el chirrido de las bisagras de la puerta principal del Consistorio anunciaron la salida y la decisión de aquellos que se arrogaron el papel de jueces en los lides del amor. María se incorporó aunque le costaba mantener el equilibrio de sus piernas, los nervios le recorrían todo el cuerpo.

                El primero en salir fue el médico cirujano de Acebo quien la miró y con un simple gesto le indicó que el resultado de su exploración médica confirmaba todas las sospechas. María quería que la tierra se la tragase, pero aún así aguantó estoicamente la salida del Provisor y Vicario Capitular, Dº José Marín Palacios, detrás del cual salía su novio Martín.

                El Vicario se giró hacia María y delante de todos los presentes le dijo:

-El médico ha confirmado con su exploración lo que era vox populi en esta villa de Gata, y es que su novio, aquí presente, adolece de una anomalía sexual que le impide procrear; ya que padece de hermafroditismo. Por tanto dispongo, a partir de este preciso instante, que ni Usted ni Martín se vuelvan a ver ni en público ni en privado, bajo amenaza de excomunión y de ello se quedará encargado de dejar constancia por escrito el párroco de esta localidad.

                María sólo fue capaz de emitir un pequeño grito de dolor, todos sus planes e ilusiones se iban al traste en pocos minutos. Buscó con su mirada el rostro de su amado para al menos poder despedirse, pero Martín rehuyó ese encuentro visual, se encontraba avergonzado y se sentía culpable.

-¡Siempre te querré Martín!- al fin pudo gritar libremente María. Mientras Martín seguía, como si de un cordero degollado se tratase, a aquellos que habían decido cual debería ser su conducta sexual y sentimental a partir de ese momento.

 Relato basado en el libro Apuntes históricos acerca de la Villa de Gata, de Marcelino Guerra Hontiveros. Pág. 85.

 

Autor: CHUCHI del Azevo

Abril de 2012

  


DE CABALLEROS Y CIMARRONES GATEÑOS EN LA DEFENSA DE CIUDAD RODRIGO

 




Junto a la fuente, en la que fue esculpida el águila Bicéfala del escudo de Carlos I como agradecimiento por el apoyo a la Corona de la leal Villa de Gata en la guerra contra los Comuneros, Guerra Hontiveros observaba como los voluntarios de la milicia gateña preparaban sus pertrechos, con el objetivo de acudir a la llamada de auxilio lanzada por el Mariscal de Campo, Andrés Pérez de Herrasti, quien se encontraba sitiado en Ciudad Rodrigo por la tropas francesas.

El día anterior no fueron necesarios grandes discursos, ni palabras emotivas para estimular la adhesión a la milicia gateña. Los vecinos, jóvenes y mayores, ardían en deseos de venganza. Quien más, quién menos había sufrido en sus carnes los desmanes de los gabachos; y si uno se daba una vuelta por la población, los rescoldos de las casas incendiadas y de los templos sagrados todavía se encontraban vivos.

Guerra Hontiveros era consciente de que esta convocatoria llegaría más tarde, o más temprano; sobre todo, desde que meses atrás había mantenido una reunión clandestina a las afueras de Gata con el Empecinado y el Cura Merino; en la que le anticipaban el duro enfrentamiento que se libraría en Ciudad Rodrigo con el apoyo de tropas británicas y portuguesas.

Alzó la vista a lo lejos y divisó un borrón en el horizonte, eran los restos de la Torre Almenara, pensó por un instante en aquellos aguerridos caballeros de otros tiempos que parapetados tras los muros de esa torre defendieron hasta el último instante esa posición de las razzias de ejércitos foráneos. Acto seguido se incorporó y con voz atronadora dio la orden de ponerse en marcha y de despedirse de los familiares.

Las mujeres entre sollozos abrazaron a padres, hijos y hermanos, mientras los más pequeños jugaban entre las piernas de los adultos a franceses y españoles con espadas y escopetas de madera. 

Pocos regresarían de aquél enfrentamiento, tan sólo el insigne Jefe de la Milicia Gateña junto a unos cuantos leales, quienes jamás perdonarían a los ingleses, y en especial al Duque de Wellington, el que en el último instante les dejasen abandonados a merced de las tropas imperiales; impidiendo al general británico Robert Craufurd, quien se encontraba en Gallegos, el que partiese para auxiliar a las tropas españolas que defendían a sangre y fuego la fortaleza inexpugnable de Ciudad Rodrigo.

 

Autor: CHUCHI del Azevo

Guerra Hontiveros “relato basado en la obra de Guerra Hontiveros “la villa de Gata”

Marzo de 2012

 




jueves, 8 de octubre de 2020

LA HEBRAICA GATA Y NEBRIJA

 



Mosé de Gata era un pretigioso dayyan judío de la aljama de Coria sobre quien recayó la desagradable obligación de llevar una mala noticia a sus hermanos de Fe de la Aljama judía de de Gata.

                A pesar de que llevaba mucho tiempo viviendo en Coria a Mosé le gustaba volver de vez en cuando al pueblo que le vio nacer y en el que pasó la mayor parte de su existencia. En ese rincón apartado de esa serranía limítrofe con el reino de Portugal Mosé había dejado grandes  y prestigiosos amigos, tanto cristianos como judíos, sobre todo entre los intelectuales que por aquel entonces abundaban en Gata y que impartían clases en la Academia del Maestre de la Orden de Alcántara, D. Fray Juan de Zúñiga y Pimentel, y que era dirigida por el eminente Antonio Nebrija.

                Con este último se encontró camino de la plaza mayor de Gata. Don Antonio Nebrija y él habían mantenido elocuentes y apasionados debates jurídicos en infinidad de ocasiones.

                -¡Buen día tenga su señoría! -saludó efusivamente D. Antonio Nebrija a un atribulado Mosé de Gata.

                -Es un placer encontrar de nuevo a Vuecencia -respondió el ínclito D. Mosé.

                -¿Qué le trae por estos lares serranos desde la Coria señorial? -inquirió un Nebrija intrigado por la visita inesperada de su amigo, el prestigioso juez judío que administraba las leyes hebreas en el Bedin de Coria.

                -Traigo una Ordenanza Real de sus Majestades Católicas para los integrantes de la Aljama de esta población y me temo que no va a ser motivo de alegría alguna para ellos -respondió con tono alicaído un Mosé de Gata abatido.

                -Bien amigo, entiendo que el deber le apremia y que la carga que trae para con sus hermanos le angustia, por tanto continúe su señoría con su camino y en otra ocasión tendremos posibilidad de departir -Sentenció un Nebrija comprensivo.

                Mosé de Gata se dirigió parsimoniosamente hasta la judería de Gata y una vez allí tomó el camino que le llevó directo a la esplendida Sinagoga de la localidad. En el umbral de la puerta de Ésta le esperaba desde hacía tiempo  Yom Tov, el Samás de la misma, quien con una leve reverencia le saludó y le indicó que entrase en el interior del Recinto Sagrado. Dentro del mismo le esperaban Samuel Leví, Jacob Arrueste, Yuda de Alba, Israel Saulí y Salomón Arroyo; es decir lo más granado de los mucaddeim de la Aljama de Gata.

                -Bien heme aquí como imagináis con una desagradable noticia -comenzó su exposición un Mosé de Gata distante. Sabéis que la guerra para la toma de Granada está llegando a su fin; pero la Corona de sus Majestades Católicas necesita de nuevos recursos económicos para mantener y dotar de material bélico a sus tropas, por lo que ha acordado un nuevo repartimiento correspondiente al impuesto de los castellanos de oro para finalizar dicha guerra y a esta Aljama os ha correspondido veintidós castellanos y medio.

                Todos se miraron apesadumbrados, hasta que Samuel Arroyo, el más anciano de todos ellos, se decidió a responder a su paisano Mosé de Gata:

                -Intuíamos que tu visita nada bueno podría significar, y desde luego no nos equivocábamos. Nos gustaría poder hacerle llegar a sus Majestades que esta Aljama está exhausta y que son muchos los impuestos que llevamos pagados desde hace años; pues desde el año de mil cuatrocientos y sesenta y cuatro hemos tributado por el Servicio y Medio Servicio a  la Corona de Castilla tres mil setecientos diez maravedíes y la nueva cantidad que se nos ha asignado sospechamos que no será la última; por ello desearíamos que fuese revisada a la baja, pues de lo contrario vemos peligrar la subsistencia de nuestra gente.

                -La situación está cada vez más complicada para los miembros de nuestro pueblo y es probable que una vez expulsados los moros de Sefarad los siguientes seamos nosotros; ya que en el fondo los cristianos viejos no dejan de considerar que nuestro pueblo fue el culpable de que los moros llegasen a su querida Hispania. No obstante intentaré hacer llegar a sus Majestades vuestra petición.

                Mosé de Gata, una vez transmitida la noticia, se despidió con una fría reverencia de los mucaddeim de Gata. A la salida de la Sinagoga estrechó cariñosamente la mano de Yom Tov y con paso firme se alejó por las intrincadas calles de la judería, hasta que su figura se difuminó a lo lejos.

 

Relato basado en el libro Documentos para la historia de los Judíos de Coria y Granadilla de Marciano de Hervás.

Autor; CHUCHI del Azevo 

Julio de 2012

 

                        


domingo, 13 de septiembre de 2020

PASAJES DE LA HISTORIA, Sierra de Gata (Beatriz Maestro)

 





Desde este blog damos la bienvenida a una nueva publicación sobre Sierra de Gata. Su autora, Beatriz Maestro, nos regala un trabajo que desde un punto de vista pedagógico y didáctico nos explica hechos históricos nacionales y el desarrollo de los mismos en algunas de la poblaciones de Sierra de Gata.
Con una narrativa ágil y sencilla de comprender para la mayor parte de los lectores; las historias y personajes que Beatriz ha seleccionado para este trabajo literario atrapan a todos aquellos lectores que quieran conocer algo más de nuestra Comarca.

miércoles, 12 de agosto de 2020

UN PASEO FOTOGRÁFICO POR ROBLEDILLO DE GATA

La pizarra tiene su quintaesencia en Robledillo de Gata. Rodeado de montañas y de una vegetación privilegiada, Robledillo de Gata es un apéndice más de un paisaje milenario; ya que está perfectamente integrado en el medio. Algunos pueblos ya supieron ver en sus tiempos el potencial de estas tierras, no en vano en su territorio se ha encontrado un ídolo prerromano, un ara romana y cuenta con una pequeña calzada construida en tiempos de la imperial Roma.




Hasta los franciscanos arribados de una América conquistada y colonizada por extremeños decidieron levantar uno de sus edificios de referencia en esta población, y para dejar constancia de su paso por el Nuevo Mundo decoraron la fachada de su edificio con las representaciones aprendidas de los pueblos precolombinos.





















Como sucede con otros pueblos de Sierra de Gata no se puede ir uno de Robledillo sin visitar su magnífica parroquia. Con un soportal pentagonal y un suelo de decoración vegetal, creado a partir de las pizarras del entorno, el interior del templo es de los mejor conservados de la Comarca y atesora algunas obras de especial interés, que nuestro catedrático Florencio Javier García-Mogollón describe perfectamente en su libro "Viaje Artístico por los Pueblos de Sierra de Gata"




El Molino del Medio de mi amigo Julio Rodríguez Calvarro es un alarde de la restauración industrial en estas tierras. Su labor didáctica es fundamental en unos tiempos en los que las tradiciones y lo que los británicos conocen por el "Know-How" han desaparecido de una manera alarmante en todas nuestra poblaciones.






Entre callejones, pasadizos y balconadas transcurre el tiempo en un Robledillo de Gata que invita a la meditación y a la reflexión en un mundo que nos recuerda, de vez en cuando, nuestra fragilidad como seres vivos de un planeta al que hemos traicionado.