lunes, 25 de enero de 2016

PRIMER ENCUENTRO DE ESCRITORES E INVESTIGADORES DE SIERRA DE GATA, ABRIL DE 2011

El 23 de abril de 2011 un grupo de intelectuales de Sierra de Gata nos reunimos en el albergue de Villasbuenas de Gata con el objetivo de buscar vías para coordinar todos nuestros trabajos de investigación sobre nuestra Comarca.
El alcalde de dicha población, Luis Mariano Martín Mesa, nos cedió las instalaciones del albergue de Villasbuenas y gracias a él y a la generosidad de los villajuaneros pudimos debatir durante más de dos horas y como resultado de aquella reunión pusimos en marcha el Centro de Estudios de Sierra de Gata y la Biblioteca Virtual de Sierra de Gata. 
A pesar de todos los inconvenientes con los que nos hemos encontrado durante todos estos años y a pesar de la falta de apoyos económicos institucionales podemos afirmar que aquella reunión fue un primer éxito de un grupo de personas muy comprometidas con una Sierra de Gata en grave riesgo de abandono.









































miércoles, 13 de enero de 2016

FAUSTO CANTERO RONCERO



Don Fausto nació el 6 de septiembre de 1894 en  Villasbuenas de Gata, cerca de las ruinas del suntuoso palacio del antiguo señor feudal de esa localidad.
                Sus padres fueron Zenón Cantero Calzada y Doña María del Socorro Roncero Arroyo, ambos maestros nacionales de Villasbuenas de Gata.
                Su padre murió muy joven durante su labor en Casar de Palomero y después de haber sido inspector de educación por la Diputación de Cáceres de las míseras escuelas de las Hurdes. La madre ejerció su profesión hasta jubilarse el 27 de diciembre de 1927; ella sería la que inculcaría a su hijo todo el sentir religioso.
                Su juventud transcurrió en Villasbuenas de Gata junto a otros niños de su edad, jugando, haciendo excursiones al campo, cogiendo nidos, etc. Su madre, cuando fue más mayor, le hizo servir de monago durante varios años en la iglesia parroquial de Villasbuenas de Gata y posteriormente de sacristán honorario. Cuando ésta observó la temprana vocación religiosas de su hijo  le aconsejó que fuese al seminario. Don Fausto Cantero Roncero ingresó en el seminario conciliar de la Inmaculada Concepción y San Pedro Apóstol de Coria en el año académico de 1908 a 1909, estudiando allí hasta 1918.
                Durante sus años en el seminario fue un gran animador de las veladas de otros estudiantes, convirtiéndose en un gran organizador de festejos, en un perfecto rapsoda, un tramoyista, un buen dibujante y hasta un curioso músico. Dirigía, organizaba y creaba obras de teatro que eran el deleite de todos sus compañeros.
                El 27 de diciembre de 1918 cantó por primera vez misa, este hecho transcendental en el mundo del sacerdocio tuvo lugar, como no podía ser de otra manera, en su población natal, Villasbuenas de Gata. Una vez ordenado sacerdote recibió el nombramiento de coadjutor para Cilleros, de ahí sería nombrado coadjutor de la parroquia de Santa María de Brozas.
                El 15 de mayo de 1920 obtuvo licencia especial para predicar pláticas a las religiosas carmelitas de Brozas; tenía por entonces unos 26 años cuando se le otorgó esta licencia, algo excepcional en el mundo del sacerdocio. Posteriormente el  futuro cardenal Segura le ofreció la capellanía del colegio de Santa Cecilia del convento de Cáceres donde se educaba la aristocracia femenina local. Su trabajo al frente de dicho colegio fue tan loable que el 10 de enero de 1921 el Obispo de Coria le nombró su capellán. Entre 1921 y 1922 fue nombrado profesor del segundo y tercer curso de latín y humanidades del Seminario de Coria.
                Don Fausto fue un gran enamorado y defensor de Villasbuenas de Gata y siempre que podía hacía propaganda del baño de la Cochina, recomendándoselo a todos los enfermos que conocía; en Toledo siembre tenía una botella con el líquido elemento de ese lugar. Además se encargó de la remodelación y saneamiento de la parroquia de esa población y la dotó de preciosos bienes ornamentales, como cálices y vestiduras sagradas. La vivienda de su madre se convirtió por mediación suya en la casa rectoral de la localidad, donando el dinero obtenido por la venta de la misma a la parroquia.
                Durante mucho tiempo fue un fiel colaborador del periódico católico Extremadura en el que publicó infinidad de artículos. El 16 de septiembre de 1926 ya fue nombrado prelado del arzobispo de Burgos, el señor Segura. En los años siguientes se convirtió en un fiel colaborador y acompañante del Cardenal Segura.
                El 27 de noviembre de 1930 el Rey firmó el nombramiento de Don Fausto para un beneficio vacante en la iglesia primada de Toledo, recibiendo felicitaciones desde todos los puntos de España; pero la que más ilusión y satisfacción le produjo fue la enhorabuena del Cardenal Segura, su mentor y amigo. Con el tiempo se convertiría en capellán de uno de los conventos más importantes que tuvo Toledo, el Real Monasterio de Santa Clara; trabajando durante años intensamente para recuperar su rico patrimonio y para que fuese declarado monumento nacional.
                A pesar de encontrarse durante muchos años fuera de nuestra tierra fue un firme defensor de Extremadura; en especial, como se ha dicho, de Villasbuenas de Gata; pero además siempre mostró una especial devoción por las Hurdes, comarca a la que viajó habitualmente y por la que trabajó intensamente.
A medida que la República se consolidaba y la sociedad española se polarizaba Don Fausto tomaba también posiciones políticas y se decantó claramente por el movimiento requeté, sintiendo muchísimas simpatías a su vez por  el falangismo.
                Estando destinado en Toledo le sorprendió el inicio de la guerra civil y al poco tiempo fue detenido por los milicianos quienes habían ocupado el palacio episcopal y su casa; instalando en ellos sendos cuarteles de la C.N.T. y de la  F.A.I. Durante días permaneció encerrado hasta que fue fusilado el 23 de agosto de 1936  junto al deán Polo Benito.


FELIPE ÁLVAREZ DE SOTOMAYOR Y PÉREZ




Cilleros ha dado grandes nombres a la historia de Extremadura y de España, al igual que el apellido Álvarez de Sotomayor.
                Dº Felipe Álvarez de Sotomayor y Pérez es uno de los más grandes militares del siglo XIX español. Un siglo de profundas transformaciones sociales y económicas en las que se forjó el carácter de este cillerano. Nació en esta gran población serragatina el 26 de de mayo de 1803; era hijo de Ángel Xorge Álvarez de Sotomayor y de Dª Inés Pérez Capitán. Sus antepasados pertenecían a una de las muchas familias aristocráticas que por aquel entonces abundaban en la Sierra.
                Su carrera militar la inició en plena infancia, ascendiendo en el escalafón de manera meteórica hasta alcanzar en 1868 la graduación de Mariscal de Campo.
                Vivió la invasión francesa; luchó contra el Cura Merino, una vez derrotadas las tropas napoleónicas. Combatió posteriormente a los carlistas en Bilbao y en Mendigorría. Apagó levantamientos cantonales como el de Gayangos. Se unió a pronunciamientos nacionales que acabaron con el reinado de Isabel II, etc. Su carrera militar la finalizó como Gobernador Militar de Huelva.
El 22 de agosto de 1870 falleció en Sevilla uno de los militares más importantes que ha dado Sierra de Gata a la historia de este País.


lunes, 11 de enero de 2016

Daniel Berjano Escobar, de Asturias a la indómita Sierra de Gata


 Abogado y escritor nacido en Oviedo (Asturias) el 3 de enero de 1853, hermano del catedrático y escritor Gerardo Berjano Escobar. En esa ciudad cursó sus estudios de bachillerato y Derecho, carrera que alternó con el ejercicio de la literatura.
Publicó numerosos trabajos en periódicos de la capital asturiana, como El Eco de Asturias, El Faro de Asturias y, al licenciarse, en El Carbayón. Los temas tratados en sus artículos tocan desde la investigación histórica hasta los artísticos; aunque destacan, por la profundidad de su tratamiento, los que abordan la jurisprudencia.
En 1879 comenzó a ejercer el cargo de Registrador de la Propiedad en algunas poblaciones de Extremadura, alcanzando la presidencia de la Junta Central de ese cuerpo en tres ocasiones diferentes.
Ramón Menéndez Pidal ensalzó su labor como intelectual en la Revista de Extremadura, fundada y dirigida por Daniel Berjano hasta su suspensión en 1911: «ejemplo de espíritu de observación, despierto a todo lo interesante que le rodea, tanto más estimable en medio de la indiferencia mental que entre nosotros predomina».
Fue nombrado en 1901 miembro de la Academia de la Historia; y la de las Bellas Artes de San Fernando premió en 1918 su continua labor en el campo de la investigación artística con el nombramiento de académico correspondiente de la misma.
Suyas son las obras siguientes: Costumbres jurídicas de Sierra de Gata (1901), Poetas placentinos contemporáneos de Lope de Vega (1901), Extremadura en las obras de Cervantes (1905), El pintor Luis de Morales, el Divino (1918), El pintor Juan Carreño de Miranda: 1614-1685. Su vida y sus obras (1925), París en MDXCVIII: La Corte de Enrique IV en Francia vista por un español coetáneo (1932), firmado con el seudónimo de Bachiller de Trebejo.
                Daniel Berjano Escobar fue un personaje clave en el mundo de la cultura de Extremadura, sin ser extremeño fue de los intelectuales que más hicieron por la cultura en nuestra Tierra. Además es uno de los pioneros que comenzó a realizar estudios serios sobre Sierra de Gata, gracias a él sabemos de las costumbres jurídicas que a principios de siglo regían en nuestra Comarca. Una pena que parte de la élite cultural extremeña no hubiese seguido su ejemplo.

domingo, 10 de enero de 2016

VÍCTOR BERJANO, UN MAÑEGO PRESIDENTE DE LA DIPUTACIÓN DE CÁCERES

Siempre he tenido curiosidad por los personajes que han nacido en Sierra de Gata. Nuestra comarca ha dado gentes pintorescas, apreciados juristas, brillantes ingenieros, políticos intrépidos y personajes novelescos; por ello he decidido publicar en este blog unas pequeñas referencias biográficas de todos aquellos individuos cuyos oficios, aficiones y trabajos más me han llamado la atención.
Empezaré este recorrido biográfico por el insigne Víctor Berjano.



                Aunque en el diario La Acción el 16 de noviembre de 1922 decía que era oriundo de Hoyos, realmente nació el uno de abril de 1888 en San Martín de Trevejo. Su padre fue el prestigioso Daniel Berjano Escobar y su madre Dª Engracia Gómez Ruizteniente. Se licenció brillántemente en derecho por la Universidad de Oviedo, de donde era oriunda la familia de su padre.
                En 1922 era Gobernador Civil de Zamora, siendo valorada muy positívamente su labor al frente de la misma según los medios de comunicación de la época; ya que desde su ideología demócrata-cristiana parece ser que articuló una serie de leyes y medidas para restablecer el orden social y la convivencia en dicha provincia.
                Posteriormente con la llegada de la República se reconvierte, como muchos otros políticos de la época, y pasa a engrosar las filas del partido de Gil Robles. 
                El 26 de abril de 1930 fue nombrado Presidente de la Diputación de Cáceres, dimitiendo del cargo en abril de 1931; ya que consideraba que el grupo de diputados al pertenecía no habían sido elegidos libremente por el pueblo sino desde la injerencia de las filas monárquicas.
                Fue un político polémico al que ciertos medios de comunicación como Unión y Trabajo acusó en 1934 de armar a grupos de facinerosos vinculados a un sindicato fascista que él había fundado para que combatiesen a las masas obreras en la localidad de San Martín de Trevejo.
                En las elecciones de 1936 fue diputado después de una agria polémica y según su posterior expediente de responsabilidades políticas coqueteó después de esas elecciones con Unión Republicana e Izquierda Republicana.
                Finalmente falleció en la cárcel de la calle Nidos de Cáceres, junto a otros prestigiosos prohombres de esta provincia Extremeña.




jueves, 7 de enero de 2016

EL MANTEL DE LA SAGRADA DE CENA, CORIA




Una de las cosas que me maravillan de Sierra de Gata son los grandes misterios que existen en sus poblaciones, uno casi se puede encontrar con cualquier sorpresa.
Aunque Coria no pertenece a Sierra de Gata, esta última si ha dependido casi en su mayoría de la Diócesis de Coria,  motivo éste por lo que me he decidido a incluir este pequeño capítulo en este humilde blog.
En una visita hace unos años al museo catedralicio me topé en una de sus vitrinas con la reliquia del Mantel de la Sagrada Cena de Jesús con los Apóstoles. Iniciálmente pensé que era el típico objeto de culto conservado en alguno de los numerosos centros de oración de la cristiandad que no tenían nada de original; sin embargo posteriormente leí un libro que se refería a tan insigne reliquia, descubriendo que dicha joya religiosa apareció en nuestra tierra en la época más convulsa de la misma. 
El autor del libro establece dos hipótesis sobre su aparición en la Catedral de Coria. La primera es que dicha reliquia fue traída a esta ciudad extremeña por algún obispo desde la corte del Emperador Carlomagno, quien la habría conseguido del Emperador de Constantinopla, que era a su vez el guardían de las reliquias que la Emperatriz Santa Elena había ido reuniendo durante años; justo en una época en la se estaba fundando la sede espiscopal de Coria. La segunda es que el Sagrado Mantel fue depositado Coria por los obispos Iñigo Navarrón o Don Suero, los cuales durante bastante tiempo estuvieron junto al Papa Eugenio III; ya que no podían regeresar a la Diocésis de Coria por la escasez de las rentas de ésta.
La reliquia durante siglos atrajo a Coria a ingentes cantidades de devotos de todas partes del mundo; floreciendo a su alrededor ferias y comercios prósperos, hasta que la masificación y los altercados que ocasionaban los creyentes que querían tener entre sus manos la citada reliquia obligó a los jerarcas de la Iglesia Coriana a esconder el Sagrado Mantel en los sitios más insospechados de la catedral.  

sábado, 2 de enero de 2016

CASTILLO VIEJO DE JÁLAMA, SANTUARIO O ERMITA

El eminente historiador peraliego Gervasio Velo Nieto nos habla de un antiguo santuario consagrado a Santa Ágata en lo más alto de Jálama. Mientras que el decimonónico historiador gateño Marcelino Guerra Hontiveros, haciéndose eco de las Antiquitates Lusitaniae, fija en la cumbre de ese pico un pequeño asentamiento humano llamado Aeminium. Pero es el gran Publio Hurtado el que confirma que en esa cima se ubicó desde antiguo un bien construido, fuerte y útil castillo, un castillo viejo; uno de los dos que existían en la provincia de Cáceres.





Gervasio Velo Nieto subió a la cumbre de Jálama y pudo contemplar con sus propios ojos todos esos sillares de granito desparramados en lo más alto de su cima, igualmente a como yo los pude fotografiar. Resulta bastante extraño todas esas moles berroqueñas en lo más alto de una cumbre desde la que se divisa la planicie extremeña, la frontera portuguesa y parte de las tierras salmantinas; salvo que dichas piedras graníticas formasen parte de una de las muchas fortalezas ubicadas en lo más alto de la cumbres serranas que tenían por finalidad defender la joya de la corona que no era otra que la ciudad de Coria.