domingo, 24 de julio de 2016

NECRÓPOLIS DE LA NAVELONGA, Cilleros

La necrópolis de la Navelonga consta de dos asentamientos claramente diferenciados; uno de ellos se ubica en un olivar y el otro, muy cerca del primero, en una finca cuyo uso lejano fue el de una huerta para el auto abastecimiento familiar  y que en la actualidad se encuentra abandonada.



Las tumbas también difieren de un emplazamiento a otro; mientras que las que se encuentran en el olivar tienen un pequeño reposacabeza y un reborde en sus extremos, las que se se hallan en la otra finca son totalmente uniformes y sin ninguna elevación del perímetro. Sin embargo ambos grupos de tumbas presentan claras diferencias con las otras que se pueden visitar en otros municipios como: Acebo, Trevejo, San Martín de Trevejo o Perales del Puerto; ya que en las de esta necrópolis cillerana no se han esculpido la figura humana del fallecido. 



Esta necrópolis vuelve a confirmar la presencia de lugares de enterramiento cercanos a santuarios y centros de culto; así como su orientación al noroeste.




Ambos grupos de tumbas ratifican a su vez la presencia de grupos familiares más o menos numerosos; ya que en todos ellos parece vislumbrarse la presencia de una tumba para el varón y otra para una mujer, así como otras más pequeñas. En total esta zona de enterramiento consta aproximadamente de unos siete sarcófagos pétreos. 

ALTAR PALEOLÍTICO, la Dehesa de Arriba de Perales del Puerto

La Dehesa de Arriba en Perales del Puerto conserva enormes secretos escondidos en sus entrañas. La zona debió estar poblada desde muy antiguo, hay quienes creen que incluso la ubicación actual de la Ermita de la Virgen de la Peña pudo ser un santuario antiguo dedicado a algún Dios indígena y que posteriormente fue reemplazado por un Dios romano.
La zona fue durante siglos explotada por los distintos pueblos que habitaron estos lares; de hecho los que la han explorado un poco y aquellos que se han dedicado a su expolio durante décadas, ante la dejadez de las instituciones públicas municipales y autonómicas, confirman que en todo su perímetro se pueden encontrar restos de diferentes épocas: edad del hierro, vetona, romana, visigoda y medieval.
De todo aquello que se ha salvado, después de su expolio prolongado y permanente, merece la pena resaltar lo que parece ser un altar paleolítico tallado en una enorme roca de granito y que se encuentra muy próximo a una necrópolis medieval ubicada en una de las laderas del monte. 





La roca en sí parece representar la cabeza de una serpiente o de un anfibio; en la zona superior se ha tallado lo que parece ser era el altar en el que se sacrificaban a los distintos animales cuya sangre se vertía a través de una canal labrado entre los ojos y que era recogida en algún recipiente. En su parte delantera se le han labrado dos enormes ojos y una boca redonda y en la parte posterior unos voluminosos anillos a modo de arrugas.







La roca merecería la pena que estuviese custodiada en algún museo o en algún centro de interpretación. A la espera de que los representantes de Sierra de Gata sigan despilfarrando el dinero público en ficticios Parques Culturales, cuyo único objeto es acaparar las ayudas públicas para fines que en nada tienen que ver con el mundo de la cultura, traemos una vez más a este humilde blog restos de nuestro pasado arqueológico e histórico.

Como aportación más actual a esta reseña del blog publicada en el año 2016 me gustaría añadir el excelente trabajo de divulgación e investigación del Doctor en Historia Dº Antonio González Cordero expuesto en los Coloquios de Trujillo de noviembre de 2018. En el mismo el autor realiza un exhaustivo trabajo de investigación y de análisis científico e histórico de esta impresionante pieza arqueológica.

http://www.chdetrujillo.com/tradiciones-prerromanas-supervivientes-la-cabeza-altar-de-perales-del-puerto-caceres/

sábado, 23 de julio de 2016

LA RONCHAERA, el primitivo tobogán de Cilleros

La Ronchaera, como popularmente se conoce a esta roca de Cilleros, sirvió durante décadas como un inmenso tobogán para los niños de esta población serragatina. 
Mi amigo Fernando Cordero, Juez de Paz cillerano, me contó que la máxima afición que tenían los niños de la localidad cuando él era joven consistía en cortar las ramas de unas escobas, sentarse sobre ellas y deslizarse a toda velocidad por esta inmensa roca. 




Las múltiples necesidades de los niños de una época les obligaban a éstos a agudizar el ingenio inventando juegos para los que utilizaban cualquier elemento que tenían a su alrededor; todos conservamos en la memoria el juego de las Tabas, la Jincacha, los Chapuzones, la Raya, la Rayuela y un largo etc. y que durante décadas fueron muy típicos de cada una de nuestra localidades serranas. En los últimos años todos estos juegos han sido arrinconados por un sedentarismo fruto de una innovación tecnológica como es internet y por los juegos de las consolas.  




Pero la Ronchaera cillerana, exponente máximo de las moles berroqueñas serragatinas que confirman el carácter recio de las gentes de esta comarca, también se identifica con los rituales de fertilidad de los pueblos prerromanos de estas tierras. Según algunos estudiosos era típico que aquellas mujeres o parejas que no podían tener hijos se deslizasen o rodasen por ella ya que suponían que durante ese breve proceso la fecundidad de la mujer o de la pareja se tornaba positiva.

jueves, 21 de julio de 2016

LA COSMOROCA O EL PETROGLIFO DE ACEBO

Los pueblos prerromanos de Sierra de Gata, al igual que otros de la Península Ibérica, adoraron a los dioses del mundo estelar y debido a esa religión de carácter animista dejaron su impronta reflejada en aquellos objetos más cotidianos de su entorno, que no eran otros que las maravillosas rocas graníticas que aparecen por toda nuestra orografía y que les sirvieron de mapas estelares.




En la localidad de Acebo he tenido la suerte de encontrar este mes de julio una roca con una serie de orificios muy similares a los del petroglifo de Villamiel. En esta roca alguien ha tallado un gran circulo en el centro de la misma que podría representar al sol y alrededor suyo un conjunto de agujeros tallados en la misma roca más pequeños que podrían representar a los planetas o las estrellas que estos pueblos veían en el espacio durante la noche.


Por otro lado los mismos arqueólogos no saben explicar muy bien la finalidad de pictogramas o petroglifos como el de Villamiel y al mismo tiempo hay quienes simplifican la explicación de estos orificios en la roca a simples marmitas producidas por la erosión del agua o de la nieve; explicación poco plausible si se tiene en cuenta la perfección de dichos orificios grabados en la roca.


Lo cierto es que este tipo de perforaciones en las rocas sirvieron durante siglos a los pastores como abrevaderos para sus reses e incluso hay quienes se aventuran a decir que algunos de ellas las utilizaron como recipientes para cocinar o para depositar sus alimentos. 
Yo, como bien indica este blog en su encabezamiento, prefiero seguir soñando con un mundo en el que la simplicidad de la vida se resumía en deambular durante el día por el campo para que pastase el ganado y al anochecer dormir sobre la rigidez de una roca serragatina arropado por el manto de estrellas de nuestro impoluto cielo.


LA CAMA DEL MORO, Perales del Puerto

Sierra de Gata está repleta de tumbas antropomórficas de la época medieval talladas en canchales de granito. La mayor parte de las mismas suelen vincularlas la tradición oral serragatina a individuos seguidores de la religión del Profeta; aunque lo cierto es que estas tumbas nada tienen que ver con la religión islámica.




Estos sarcófagos pétreos, toscamente tallados, en los que lo único que se distingue es la figura humana del fallecido aparecen en la mayor parte de las localidades de Sierra de Gata (Acebo, Valverde del Fresno, Trevejo, Cilleros, etc,,,,) buena parte de ellos suelen encontrarse cerca de primitivos centros de culto, ermitas o iglesias.
Perales del Puerto conserva un buen número de ellas y algunas zonas de este municipio cuentan con algunas concentraciones importantes de las mismas que podrían hacer suponer que en ellas funcionaron algunas necrópolis medievales.





La Cama del Moro, como se conoce a una de las tumbas pétreas que se hallan en el término municipal de Perales del Puerto, es una tumba antropomorfa de un individuo adulto; muy posiblemente de un varón, según refleja el tamaño de la misma, que se encuentra tallada en lo alto de un pequeño montículo berroqueño de una extensa campiña desde donde se divisa la elevación montañosa de Jálama y la plenillanura que conecta con Moraleja y Cilleros. Dicha tumba se encuentra ligeramente orientada hacia el oeste, como muchas otras de su estilo.
La visita a estos restos arqueológicos no es muy complicada. Tomando la carretera que va desde Perales del Puerto a Cilleros nos desviamos a la izquierda, a la altura de la cañada que cruza la carretera; una vez pasado un alcornocal y dejando a la derecha una majada, en una cima de esa llanura peraliega, en el único roqueral que existe, se encuentra esta tumba antropomórfica.  

domingo, 26 de junio de 2016

ACEBO VIAJÓ POR EL MUNDO EN DOS SELLOS

En el año 2007 acepté el reto que ofrecía correos de estampar la imagen que quisieses en los sellos que ellos confeccionaban y que usábamos en los sobres cada vez que queríamos enviar una carta por correo ordinario. 
Elegí tres imágenes que me parecieron las más representativas de Acebo. Una de ellas era una fotografía del pueblo del año 1969 que conseguí de una postal que había enviado mi madre a mi padre en su época de noviazgo y la otra era, cómo no, una fotografía del Cordero Bendito, Ecce Hommo que levanta auténticas pasiones en Acebo.









La noticia de la emisión de estos dos sellos la recogió El Periódico Extremadura en sus páginas el siete de febrero de 2007.

sábado, 25 de junio de 2016

EL HABLA LEONESA EN SIERRA DE GATA

Desde el punto de vista lingüístico una parte de los municipios de Sierra de Gata fueron durante siglos una prolongación de la lengua leonesa. La llamada reconquista cristiana de estos territorios por parte del Reino de León favoreció el asentamiento de gentes venidas del norte de la península vinculadas con este reino cristiano, las cuales trajeron consigo un habla que perduró hasta el último tercio del siglo XX. Los medios de comunicación, la emigración, la mejora de las vías de comunicación y un profesorado foráneo han contribuido a su total desaparición en tan sólo dos décadas.
La lengua que estudiaron en su época personajes de la talla de Ramón Menéndez Pidal,  Leite de Vasconcelos, Oskar Fink. John Cummins, Wilhelm Bierhenke y más reciéntemente Ángel Iglesias Ovejero ha pasado a convertirse en otro elemento más de estudio de la antropología lingüística.
Gracias a los trabajos de estos especialistas podemos contar con un mapa lingüístico muy preciso de las poblaciones en las que se hablaba esta lengua; además de poseer dos buenos manuales en los que el profesor de la Universidad de Orleans, Ángel Iglesias Ovejero, detalla gramaticalmente las características de esta lengua leonesa en la comarca del Rebollar, es decir en la Sierra de Gata salmantina. En los últimos tiempos este profesor, que es uno de los mayores estudiosos y entendidos a nivel mundial del leonés en Sierra de Gata, ha publicado otro trabajo en el que recoge la tradición oral de estas tierras.





Frente a las insensateces que algunos organismos y algunos individuos, carentes de toda formación y solvencia, están proponiendo en los últimos tiempos sobre El Extremeño que se habla en Sierra de Gata, los cuales no dudan en dejar constancia por escrito en algunos medios de comunicación de las barbaridades de una lengua inventada que jamás se habló en nuestra comarca, me atrevo a traer a las páginas de este blog los tres trabajos de ese profesor, ya jubilado y amigo, que es D. Ángel Iglesias Ovejero.