miércoles, 20 de diciembre de 2017

EL LOBO CERVAL EN ACEBO

El Lobo Cerval, unos vocablos tan sugerentes como enigmáticos que la primera vez que se los escuché a alguien fue a mi colega de aventuras Kiko "El Cazador"; personaje polifacético acebano que desde lo más profundo de la Extremadura Rural es capaz de darle clases al más pintado de los pseudointelectuales de este País de ilustrados ignorantes.
Todo surgió como siempre en una de esas charlas que dinamizan una larga marcha por esas sendas que recorren la Sierra de Gata y que siempre acaban frente a fincas abandonadas; casas de campo derruidas; almazaras olvidadas que aún conservan, a pesar de las décadas, su olor al "espichin" de la aceituna; o a una majada; o a su vecino el "chajurdón"; todos ellos fueron objeto de la observación y de los deseos de asalto de este bandolero enigmático que sabía que detrás de sus muros existía un tesoro, ganado bovino, caprino, etc. que liquidaría su hambre y el de sus congéneres. 
Mi amigo Kiko me relató de manera confidencial, tal y como cuentan las cosas las gentes de sabiduría humilde rural sus cosas, que él había podido ver uno de estos linces boreales en la zona acebana del Guijarro hacía unos años. Esta confesión me hizo comprender que el despoblamiento y el abandono de los pueblos de la Sierra de Gata estaba favoreciendo, en cierta medida, la aparición de especies animales que habían desaparecido de sus tierras hacía décadas, o quizás siglos. 


La visión romántica e idealista que mi amigo Kiko me transmitió con ese relato simple y puro sobre un animal tan emblemático en una población serragatina como es Acebo, que para mí es uno de los grandes pilares de mi existencia, me confirmó una vez más que Sierra de Gata y en especial Acebo son unos parajes excepcionales, capaces de atraer a los seres vivos más salvajes, como es el caso del Lobo Cerval (Lince Boreal). ¡Bienvenido Seas! ¡Protejámoslo! 
En el último mes, y debido a un nuevo ingreso en el hospital de mi padre, volví a escuchar de nuevo la definición de Lobo Cerval para referirse al Lince. Esta vez era mi padre quien me contaba que un vecino apodado "Colifa", cuando él era pequeño, capturó a uno de estos animales a plena luz del día en lo alto de la Atalaya. Le pareció extraño que pudiera capturarlo a plena luz del día en lo alto de ese monte; ya que según él este tipo de animales en Acebo siempre cazaban de noche y sus presas más habituales eran los conejos. 
Este último testimonio parece confirmar efectivamente que Acebo y Sierra de Gata siempre fueron el hogar de ese Lince Boreal Europeo del norte de la Península Ibérica conocido por el nombre de Lobo Cerval.   


sábado, 2 de diciembre de 2017

PÓRTICO TARDOROMÁNICO DE HOYOS


La iglesia del Buen Varón de la localidad de Hoyos conserva uno de los escasos ejemplos del arte románico en tierras extremeñas. La singularidad de su puerta de acceso principal confirma la presencia cristiana en estas tierras de Sierra de Gata entre los siglos XII y XIII. Este claro ejemplo de arte tardorománico permite rastrear entre sus paredes la presencia de pobladores anteriores en estas tierras, como así lo demuestran las tres aras romanas que sirven de sillares en sus muros y que a buen seguro fueron desplazadas de sus emplazamientos originales, que no debían encontrarse muy distantes de donde se encuentra la actual parroquia. 
La simpleza de este pórtico evoca tiempos de un ruralismo que giraba entorno a la agricultura y la ganadería, con unas sociedades sometidas a las severas reglas de un poder religioso que lo dominaba todo y cuyas enseñanzas quedaban articuladas en el frío espesor de unas rocas graníticas labradas por las manos humildes de canteros venidos de allende de las montañas serragatinas.



dos aras romanas anepígrafías situadas a la izquierda de la puerta,

cruceta

sillar con cruceta grabada



Imagen de una mujer con un niño en el brazo derecho y un bastón o cetro en la izquierda, puede que sea la Virgen María 




Columnas decoradas con pometeados y espígas  



Capiteles con ornamentación vegetal y animal


Rosca del arco con temas vegetales, grandes flores a modo de rosetas con botón o sin botón central 


Arco de medio punto


Los salmeres por encima de los capiteles exíben flores cuatripétalas y temas romboides enlazados


Fustes de las columnas extremas de la derecha dos imágenes, una es un hombre con un escudo redondo con espada, la otra parece ser que es la de una mujer con los  brazos rotos






Ara romana con lunar funerario embutida en la fachada de la iglesis ( TONGIO. TANCINI. F.  CELTIUS CILINI.F (A Tongio, hijo de Tancino, se lo dedicó Celtius, hijo de Cilino)



Sillar a la derecha con cruceta grabada




Imagen de una arpía que alude a las pasiones y los vicios (cuerpo y patas de ave rapaz, cabeza de mujer y cola de serpiente)



Capitel de la izquierda en el que se observa una serpiente enroscada entre hojas, símbolo del mal








Imagen a la derecha de mujer con brazos partidos


Capiteles de la derecha donde abundan los motivos vegetales a modo de palma


Capitel en el que se conserva parte del policromado de la piedra

domingo, 29 de octubre de 2017

LAS TUMBAS ANTROPOMORFAS DE ACEBO

Siempre han estado al lado del magnífico edificio parroquial de Acebo. Cuenta la leyenda que allí estaba enterrado un musulmán que participó en la construcción de dicho edificio religioso y que se cayó del andamio desde el que colocaba las piedras de la Iglesia; debido a su condición de infiel fue enterrado fuera del cementerio eclesiástico.




Creo recordar que eran dos las tumbas antropomórficas que existían en Acebo y que una de ellas quedó oculta cuando se decidió pavimentar la calle. Un error más de los que se cometieron en esta población en donde durante décadas se ha consentido, estimulado y promovido la destrucción de su patrimonio arquitectónico y cultural.
Estas tumbas antropomórficas se pueden encontrar en numerosas localidades de Sierra de Gata, siendo muy abundantes en las poblaciones de Trevejo, Cilleros, San Martín de Trevejo, Villamiel, Valverde del Fresno y Perales del Puerto. Los arqueólogos las datan en la Edad Media y su ubicación solía estar relacionada con algún centro de culto cercano; aunque algunas de ellas se encuentran dispersas por el campo; posiblemente en lo que fueron antiguas vías de comunicación.
La tumba antropomórfica de Acebo conserva todas las características de las encontradas en Sierra de Gata. Tallada en una gran roca de granito se aprecia la figura de un individuo de pequeña estatura, habiéndose esculpido en la roca hasta la cabeza del sujeto que tuvo en ella su última morada.